El
Negro (Gustavo Sánchez Parra), un pollero contratado para cruzar a un
grupo de indocumentados a los Estados Unidos, decide que éste será su
último viaje para la organización. Quiere salirse
del negocio. Los jefes sospechan de él y mandan a un subalterno, El
Gavilán (Luis Ávila), a vigilarlo. En la accidentada travesía, los
polleros se traicionan, perdiendo parte de su carga Humana. El Negro escapa de sus ex socios y también de la justicia. El Gavilán regresa impune a sus labores de enganchador. Nada detiene la maquinaria mortal del tráfico de humanos.